miércoles, 14 de agosto de 2013

Reflexión

          Después de llevar ya algunos viajes y ahora que estoy realizando este blog, me he dado cuenta de que me he centrado mucho en ir a un GP y he dejado un tanto de lado el hecho he visitar nuevos lugares, conocerlos y sobre todo documentarlo. Todo esto viene después de seguir durante un tiempo más o menos prolongado a personas tales como Miquel Silvestre, Charly Sinewan o MrHicks46, que aunque diferentes entre sí todos tienen un denominador común, realizar, vivir y sentir aventuras a lomos de sus motos y sobre todo contarlo y compartirlo con el resto del mundo. Porque no habría historia si no hubiera alguien que la documentara y la contara. Con Miquel he aprendido historias que desconocía por completo de la mano de nuestros exploradores que normalmente no se aprenden en clase. Con Charly he descubierto un África diferente, mucho más amable de lo que nos quieren hacer creer y con MrHicks46 me divierto escuchando sus reflexiones tan dispares desde el interior de un casco como por ejemplo la puerta de la película de la roca, o taparle las orejas a su moto para que no escuche sus cuernos con una BMW F800.
          Lo que ha supuesto que en esta ocasión el motivo de mi nuevo viaje también sea un GP (ya estaba planteado antes de tomar la desición de hacer algo más que eso) pero lo que "a priori" hubiese sido una contrareloj para llegar a tiempo a coger el barco de vuelta o los lugares a los que debo llegar se ha convertido en una ruta de 4 días por algunos puntos del sur de la península, donde espero aprender algo más sobre como documentarlo de cara a futuros proyectos que rondan por mi cabeza, aunque todos ellos a lomos de mi moto. 

VIAJE ABRIL DE 2012 PARTE FINAL

          Era en ese mismo instante cuando comprendí lo importante que es leer y estar bien informado antes de aventurarse. Son incontables las veces que había leido lo importante que es tener un GPS actualizado y por si la tecnología fallaba, tener a mano también un mapa de carreteras en papel. En mi caso no era un mapa de papel pero sí unas anotaciones que había hecho a la hora de planificar la ruta. Después de un par de horas de camino ya nos habían dado la bienvenida a Portugal las nubes de tormenta, donde el aguacero iba en aumento. Aprovechando la coyuntura de repostar, decidimos hacer un alto en la ruta para comer y ¿que mejor sitio que en una famosísima franquicia de comida rápida, donde además tienes la oportunidad de aprovechar su wifi gratuita? Después de desistir cuando intentaba que me dieran mostaza y tener un recibimiento a punta de fregona, (esa es la diferencia y la gracia de ir en moto, que cuando llueve te conviertes en una fuente de agua allá por donde vayas) al fin pudimos sentarnos a comer e intentar verificar la ruta.