martes, 10 de septiembre de 2013

Sentimiento y educación motera

          Hola de nuevo a los pocos o muchos que leéis estas líneas, hoy voy a hablar del sentimiento y educación motera, no sin antes puntualizar lo que a mi entender significa ser motero y ser motorista.
          Ser motero es aquel que ama las dos ruedas, o las tres en algunos casos, vive y disfruta en compañía de su moto, indistintamente de las condiciones climatológicas. Saborea cada bocanada de aire, cada kilómetro, como si le fuera la vida en ello. Ser motorista es bien distinto, es aquel que utiliza como medio de locomoción una moto. La utiliza única y exclusivamente para ir del punto A al punto B.
          Una vez diferenciado lo que es motorista de motero, con mayor o menor acierto, no me lío más y vamos a entrar en materia.
          Allá por 1999 comenzaba mi experiencia con las motos en mi scooter, por aquel entonces era motorista, tan solo utilizaba la moto para ir a trabajar. En 2009 me saqué el carnet de moto y con el aumento de cilindrada empezaba a salir de ruta y con ello empecé a entender lo que es el sentimiento motero, las primera veces que alguien hacía un leve gesto con la mano izquierda o daba las luces a modo de saludo, se me escapaba una sonrisa, empezaba a sentirme parte del entorno y de un grupo en el cual prima el compañerismo por encima del egoísmo característico de aquellos que van sobre 4 ruedas.
          Como en todos los casos siempre hay excepciones que confirman la regla. La primera muestra de compañerismo fue en mi primera salida de la vía, que afortunadamente tan solo fue un susto, pero aun me estaba levantando cuando un chico que había visto las marcas de la salida preguntándome ¿si estaba bien?, a continuación me ayudó a sacar la moto y por último me dijo que le siguiera para quitarme el susto del cuerpo. Aquello fue un punto y a parte en mi vida como motero.
         Llevo unos pocos años como motero, unos miles de kilómetros recorridos y algunos viajes. Después de este tiempo y acentuado por mi última escapada de fin de semana, hay algo que me mata sobremanera y es la falta de educación (incluso en la vida cotidiana). Cada vez que me cruzo con algún compañero le levanto la mano izquierda en señal de respeto y educación, siempre y cuando las condiciones de la vía lo permitan. La norma general es que devuelvan el gesto, pero hay un sector que no lo hace, incluso alguno intenta agudizar la vista para determinar si me conoce o no y actuar en consecuencia. También es cierto que tendemos a ser clasistas  y si no llevan determinado tipo de moto o indumentaria no les mostramos tal respeto.
          Como conclusión puedo decir con total libertad que los que más saludan, contra todo pronóstico, son los llamados "quemados", en siguiente lugar los llamados "choperos" y por último los más reacios son los señores que rondan el medio siglo. Evidentemente no todos los señores de cincuenta años son así, ni todos los "quemados" tampoco, pero a día de hoy es lo habitual que me he encontrado en las distintas carreteras por las que he disfrutado encima de mi moto.
          Para terminar voy a utilizar una cita de Miquel Silvestre que dice así:
          ¿Que si los moteros somos diferentes? Hay dos formas de vivir la vida, pretendiendo tener una vida larga o una vida ancha. Nosotros elegimos una vida ancha, ¡por eso somos diferentes!.
                                                                                                                      V'ss a todos...
 
        

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